Hoy juguemos a ser libre

Hoy juguemos a ser libres, a pensar que en nosotros no influye el contexto, ni los sentimientos, ni la sociedad, ni el determinismo cultural.
Juguemos a ser libres, soñemos con espacios sin racismo, con banderas de libertad, a imaginar que todo el que quiere ser feliz, no es burlado, ni juzgado, ni maltratado o asesinado.

Hoy juguemos a ser una mejor sociedad, a respetar y tolerar a los demàs, a echar en los mares del olvido, todo desamor, todo rencor, todo odio y toda palabra que ofende al otro.

Hoy soñemos e imaginemos una vida sin prejucios, llena de amor, seca de maldad y de envidia, una vida donde muera la injusticia, y que renazca sin duda, sinfonias de perdón.

Sabemos que somos gente de fe, pero no somos Dios, dejemos a Dios ser Dios, no tenemos derecho a juzgar a los demàs, a decir que debe hacer el otro, y que no, hoy juguemos a entender lo que nos toca, a saber que Dios entiende y conoce todas las cosas, y que nada pasa sin que el lo permita.
Hoy juguemos a entender, que todo en este mundo, pasa porque Dios lo permite y sobre todo a pedir perdòn y que este juego sea un modus vivendi. Amen